EL FRAGIL CRISTAL DE LA VIDA

Llega el momento como cada año que no puedo evitar que tenga una reflexión acerca de la vida y la muerte. En estos día cumple 1 año de vida mi sobrina y al día siguiente cumple 4 años de que ya no esta aquí mi papá.

Esto me hace pensar en la fragilidad de la vida, lo rápido que se va, el que unos dejan de existir la misma noche en que otros nacen. La vida tiene movimiento, no se detiene y no se pone a pensar en los porque.

Siempre llega el día en que me desbloqueo y analizo su vida y su ausencia; en el que me pregunto como estaría si estuviera todavía por aquí, si estaría feliz en su faceta como abuelo, si estaría preocupada por sus problemas o si seguiría en el mismo bache. Llega el día en el que el corazón se me acelera y mis lagrimas corren. no se si sea dolor, añoranza, extrañar su presencia o ausencia. No tengo idea. Él tuvo una vida difícil y su final fue triste e inesperado. Recuerdo todavía a mi hermano preguntándome inocentemente si se iba a morir y se lo afirmé con seguridad sin pensar en lo que eso significaba mientras le conseguíamos unas medicinas que el maldito hospital no tenía. Lo peor fue ver llegar a un sacerdote preguntándote por él para darle los Santos Oleos y no saber cual iba hacer su reacción ante esa situación.

Cuando alguien se va a morir, llega un momento en que se recuperan como por arte de magia, los signos vitales cambian favorablemente, los ves tranquilos, muy pensativos y algo contentos y tienes la seguridad de que se va a recuperar, pero es todo lo contrario, lo que sucede es que entran en una fase donde llegan a tener mucha paz y me imagino que saben que pronto les llegará la hora de partir. (me pregunto que pensaba en esos instantes) Eso es una gran bendición que agradezco porque no todos tienen ese tiempo para estar bien con todos por estar inconcientes o por una muerte repentina.

Me gustaría pensar que está en un viaje muy largo y que tarde o temprano nos vamos a ver, pero la diferencia de ese viaje, es que no te envía postales para saber en donde está y como está, no te habla por teléfono de larga distancia para escuchar su voz y mucho menos te manda una foto. Nadie te prepara para la ausencia, nadie te dice que no es tan mala como parece, lo que si te dicen es que esta mejor, pero ¿como es posible saberlo?.

Mi papá siempre decía que cuando muriera quería que lo enterráramos en tierra bruta, no se si me decía bruta a mi o a la tierra, pero siempre bromeaba con eso. Yo si algún día me adelanto me gustaría que la gente que quiero me visite y esten vestidos con colores vivos y todo este lleno de gerberas de todos colores, ojalá que nadie llore si no que me recuerden con alegría. No se si estaré ahí para verlo como te lo ponen en las películas. Dios quiera que tenga una larga vida y que me de ese privilegio de morir tranquilamente.

En el lugar donde descansa se siente un helado aire sobrio en medio de un escenario natural de hermosas montañas y enormes filas de coloridas flores artificiales. Tiene a un lado a una niña de tan solo 7 años que se llamaba Ana Laura, y al otro lado a Esperanza, que dejo este mundo con tan solo 39 años. Mientras contemplo su nombre en la lápida me pregunto cuales fueron los finales de sus jóvenes vecinas.

Me agarro mi corto cabello mientras el aire trata desesperadamente de despeinarme, escucho el sonido del silencio y los latidos de mi corazón, volteo al cielo dando gracias por seguir en este loca, ajetreada y hermosa vida mientras él sigue viajando...