LA SEÑORA MARTHA

(foto de paparazzi)

Todos los martes a las 7:10 de la mañana Conchita-Chopo empieza a ladrar histérica y es señal que en 5 minutos llegará la señora Martha. Casi dormida bajo abrirle mientras cayo con gritos los insoportables ladridos de mi perra que sé que ladra así porque nunca le ha caído bien la señora, y la casa se vuelve un desmadre en 5 minutos.

A veces cuando le abro la puerta solo le digo: "Hola señora Martha, pásele" y me subo corriendo porque si le pregunto ¿como esta?, se avienta como 15 minutos hablando. Luego mas tarde si le pregunto como le ha ido mientras esta barriendo, se recarga en la escoba y se avienta otros 20 minutos sin hacer nada y contándome su vida que ya me sé. Es muy puntual y jamás me ha faltado y si lo hace avisa desde su celu pero lo que tiene de puntual lo tiene de "malechota" porque no me deja bien el quehacer.

Cuando lava la ropa lo que era blanco se convierte en rosa, lo que era rojo se convierte en azul, lo que era negro resulta que ya tiene un diseño nuevo con manchas blancas y casi casi lo de bolitas me lo convierte en rayitas. Ya 2 camisas deportivas de Carlos, fueron victimas de sus planchados porque los quemó y no tiene sentido común para saber que la ropa se plancha por el revez. Cuando me meto a bañar, le pido antes que no me abra la llave por un momento para que me salga agua y siempre quedo enjabonada preguntándome que parte de "no abra la llave" no entendió. Cuando le pido que me haga una limonada me pregunta que si la hace de limón...???? (pues ni modo que de plátano), y cada martes me pregunta que porque no dejo a mi perro Lucas en el rancho cuando le he repetido mil veces que no tengo rancho. Si dejo en la cocina un bote de agua vacío, llego y lo veo en el mismo lugar porque piensa que a lo mejor lo iba a ocupar. Si le pido que me cierre mi mini sala para que no deje a Conchita hacer travesuras, llego y efectivamente esta la sala cerrada pero con Conchita adentro.
Cuando abro la puertita de arriba de la cocina para agarrar un vaso, se me caen todos juntos en la cabeza (que afortunadamente son de plastico) porque los acomoda pésimo y luego me dice que es porque no alcanza. Pero no todo es malo, cocina muy rico pero casualmente cuando viene mi refri esta vacío.

Cuando le llamo la atención a la siguiente semana me llega toda seria y sentida y para que haga bien el quehacer le tengo que decir que viene el presidente a visitarme. No tiene iniciativa ni sentido común pero ¡ah como la quiero!, está conmigo desde que era soltera y la pobre tiene que tomar 4 camiones para llegar a mi casa. Así que seguiré batallando con ella pero con la "seguridad" de que le puedo dejar mi casa mientras trabajo, aunque sé que cuando regrese me va a seguir sorprendiendo.