¡¡¡YA SE VA ACABAR EL AÑO!!!

Apenas es 2 de enero de 199...(extraño mucho decir de mil novecientos noventa y tantos...), digo, 2009, y ya tengo mi primer queja del año.

Todavía no asimilo que la navidad se acabó, que el año nuevo acaba de empezar, que tengo atorada la rebanada de pastel de ayer, para ver que inmediatamente el Santa Clos ya desinflado a sido sustituío abruptamente por ositos con moño rojo y muchos corazones.

¿Porque ese afan de adelantarse a todo?... los adornos navideños poco a poco se estan cambiando por corazones rojos y toda la mercadotecnia de un día amoroso y aún lejano para festejarse, se adelanta sínica y ventajosamente para empezar a invadir los aparadores.

¡Esperenme tantito!, todavía hay casas con lucecitas encendidas en la noche y muchos pinos adornados dentro de las casas, todavía hay niños aventando cohetes que les sobraron y aún hay muchos nacimientos; todavía no me termino todo el dulcerío y galleterío que me regalaron en navidad y ni siquiera a llegado la rosca.

Por eso nos da la sensación de que el año se nos va muy rápido, porque apenas acabamos de levantar al niño y ya lo estamos crucificando, de rato cambia el horario de verano y ya estamos a mitad del año.

Todo a su tiempo y en su momento, así que hasta febrero (osea, dentro de 43 días) me preocuparé o no por entrarle al rollo amistoso para al día siguiente festejar a las mamás.