LA HUÍDA
Un día, después de un tormentón que nos agarró a todos de sorpresa en Monterrey, bueno, no a todos porque mientras el cielo se caía en todas partes mi casa estaba soleada con mi intento de jardín seco.
Volviendo al tema, estaba viendo en las noticias como la gente estaba desesperada porque después de la tormenta se fue la luz y ya llevaban 2 días así, y tuvieron que bloquear las calles para que la comisión federal de electricidad les hiciera caso, ya que con el calorón arriba de 40 grados, se les hecho a perder la comida y alguna señora comentó que hasta la insulina de su hija. ¡Que desesperación estar así!,-le comenté a Carlos- y advirtiéndole que si llegara a irse la luz en mi casa, yo me mudaría con todo y la conchita-chopo a un hotel.
No paso mucho tiempo en que sucediera. Ayer en la noche estábamos viendo la tele después de cenar muy agradecidos y a gusto por tener climita artificial, tanto que hasta nos dio un poco de frío, así que de postre se me antojó un gansito congelado y nieve para mi Chispagel.
Bajé a la cocina y cuando tenía todo listo antes de apagar las luces de abajo, la comisión federal de electricidad se me adelantó y lo hizo por mi. El gansito ya no era antojable y la nieve se convirtió en malteada que me dio risa ver a Carlos tomarse como agua la nieve derretida con cara de resignación, mientras la pobre mechuda de la chopo no dejaba de jadear.
Mi amenaza salió a relucir a los 15 minutos de estar sin luz en la sala imitación piel, sudando a chorros y sin sueño. ¿Que se hace cuando no hay luz?. Si me quieren ver enojada y transformada en una persona neurótica, apaguen el clima, ya que yo no soporto el calor, e inmediatamente me transformo en una persona enojona e histérica. Después de esperar una larga hora supimos que aunque nos dijeron por teléfono que de una a cuatro horas llegaría la luz, supimos que nos esperaría una tediosa y larga noche.
¡¡Vamonos a un hotel!!
Carlos me advirtió que el hotel mas cercano estaba algo caro; mi histeria y mi cambio repentino de humor le contestó tajantemente "¡¡¡¡me vale madre!!!", así que busqué una mochila amplia donde cupiera la conchita ya que no pensaba dejarla morir y nos trepamos a la camioneta a las 11:30 de la noche.
El "super" plan era el siguiente: Haríamos juntos el check in, yo observaría de reojo que tan cerca o lejos estaban los elevadores para entrar con la perra. Nos fuimos al estacionamiento y nos subimos a la camioneta para meter a la intrusa en la maleta. La concha obviamente se sacó de onda y no se dejó. Salí con la maleta ocultándola con un sueter (que ni alcaso con el calorón que hacía). La chopillo saco la cabeza, me tuve que pelear con ella mientras Carlos me cerraba la vista. Entramos y los elevadores estaban muy cerca, yo tenía miedo de que alguna que otra cámara oculta nos estuviera observando mientras la maleta se movía. (a como están los tiempos se podría pensar muchas cosas).
Llegamos al 4 piso, entramos a la habitación y de inmediato sacamos a la concha que con su mirada, nos la rayó a los dos. Mientras un problema se había resuelto, otro se presentaba: la habitación estaba alfombrada y se nos olvido el periódico que es como el baño portatil de la perra. ¿como conseguiríamos periódico a las 12 de la noche?.
Tercer problema: jamás me pasó por la cabeza que los perros comúnmente ladran. La conchita se portó bien pero de repente le dio por jugar, así que hecho un brincote junto con un ladrido fuerte; ¡¡¡Cállate mechuda!!!, Le dijimos en voz baja. (Se me figuró una escena de esas películas chafa de indocumentados, donde sale Lucía Méndez callando a un niño mientras cruza la frontera).
De rato nos alcanzó el sueño pero ninguno de los dos durmió de corrido, cada hora abríamos el ojo para ver si la perra no había hecho una gracia, pero hasta eso, se portó muy bien y siempre la vimos getona y hasta le conocimos como unas 56 posiciones para dormir.
Al día siguiente nos levantamos a las 6:30 de la mañana, después de bañarnos, la chopo se volvió a emocionar con jugar y esta vez se aventó un ladrido que retumbó agudo y con eco como si le hubieran pisado la cola. Shhhhhhhhhhh!!
El desayuno estaba incluido. Carlos sacó primero la maleta con la conchita adentro mientras yo lo esperaba en recepción. Mi chispagel se tardó porque se le atoró el cierre de la mochila con los esponjosos pelos de mi chopo.
Mañana si sucede, ya no las ingeniaremos.
Comentarios
I could tell how much efforts you've taken on it.
Keep doing!
oye que bueno que no los cacharon con la concha!! jeje yo seguramente hubiera estado igual que tu toda la noche pendiente de mis bicholingos..
ay comadre!! ya me imagino el caloron que hace por alla porque aqui estamos igual!! si hay algo que no me gusta en esta vida es el calor!! y luego acostumbrada al templado y rico clima de la cd. de méxico ps ya te imaginaras!! jeje
un abrazote comadre! ya me lo voy porque esto parece post :D nos seguimos leyendo!!
p.d. no se me olvida tu regalin que como voy va a terminar siendo de navidad :s
un beso!!!
un besito!
un abrazo!! x)
Cuidate mucho!
Bendiciones :)
ahh de veras q aventura con Conchita-chopo!! ahh y lo mejor es q no hizo nada! fiuuu q alivioo!!!
q horror qdarte sin aire acondicionado y con este calor!!!
un abrazooo espero q no se t vaya la luz again!!
que mala onda
me choca cuando no duermo bien!
yo sufrroooooo también con los calores norteños.
saludos ..saludos..
pobre mechudo!! a ver jálense las greñas ustedes con un zipper pa' que vean lo que se siente!
jajajajajajajaja saludos!