El viernes pasado estaba en mi trabajo muy ansiosa esperando una llamada de "Kikis". Así le digo a Paty, (mi sister menor) desde aquel día que llegó a la central de autobuses de Monterrey y lo primero que hizo al bajarse del camión fue darse un buen madrazo y aterrizar en suelo regio atacada de la risa (combinandolo con llanto) y caer junto a una maleta que decía "kikis"); total la llamada era para decirme que ya venían por mi y por Domy para irnos a Saltillo a pasar el fin. Fue un show para coordinar en que llegara Paty con toda mi familia y saliera mientras Carlos de mi casa para traerme a Domy al trabajo y por fin juntarnos todos en la camioneta de Nestor, mi cuñis, que creo que se sigue pareciendo a Cuáuhtemoc Blanco. Ya estando todos reunidos, (mamá, hermanas, sobrina, hija y cuñado) nos despedimos del Chispagel y ya acomodados en la camioneta nos dirigimos a tierras Coahuilenses, pero el temor se apoderó de todos cuando vimos que sin querer Néstor se ...