LAS SOMBRAS CAÍDAS
El fin pasado fuimos a Valle Oriente a "bobear", lo que significa que no hay lana para compras y si bien nos va de perdida comprar un helado; íbamos mi señora madre, Domy y yo. Caímos en un lugar donde vende brochecitos, collarcitos, pinturitas y todo lo que termina en "ito" itas" y entramos para comprarnos un esmalte chiquito de 12 pesos. Domy estaba hable y hable de los colores mientras veía unas sombras y se le notaba sus secretas intenciones de agarrar uno. Le dije dos veces que no tocara nada y me contestaba con sus palabras favoritas que ya se le están haciendo costumbre "ya vooooy"; hasta que en una de esas cuando agarró lo que dije que no agarrara se le cayeron unas sombras al suelo y se desparramó todo el polvito al suelo. Cuando vi las sombras en el suelo le llamé la atención y le dije toda molesta que eso pasaba por no obedecer y que ahora tenía que comprar unas sombras darketas de 70 pesos que ni iba a usar; pero mi molestia termino de inmediato con la reacción de mi pirrunga de 3 años que puso carita seria y me dijo:
"Lo siento, te espero afuera", dio dos pasos para atrás y se salió.
reí por dentro y mucho.
"Lo siento, te espero afuera", dio dos pasos para atrás y se salió.
reí por dentro y mucho.
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